Reuniones, celebraciones, citas, reencuentros, etc. son los momentos que se aproximan con la llegada del verano. Cada día celebramos más con una copa de vino, y los vinos de la tierra son idóneos para ello.
La pregunta es ¿Sabemos como guardar el vino? ¿Tenemos un lugar adecuado para ello? Hoy queremos tenderte una mano para que brindes con la mejor calidad.
La respuesta no es tan sencilla como en un principio se podría suponer, la recomendación profesional es que una vez adquirida una botella, no se debe abrir de inmediato, si lo que deseas es disfrutar el vino. Es recomendable que las botellas se mantengan en posición vertical unos días para conseguir que posibles sedimentos que contienen se deposite en el fondo al tiempo que el vino se estabiliza, y en ningún caso deben moverse violentamente a la hora tanto de almacenarlas como de sacarlas para su consumo. Ahora bien, ¿qué ocurre cuando queremos guardarla más tiempo para otra ocasión? La opinión unánime es en posición horizontal para mantener el líquido en contacto con el corcho, pero con una cierta inclinación que mantenga los posos en el fondo de la botella. El motivo que hay detrás de esta costumbre no es otro que evitar que el tapón de corcho se reseque, pierda humedad, y por tanto reduzca su tamaño y permita la entrada de aire y estropee el vino avinagrándolo. Así nos lo explica el artículo de la Revista Digital Vinetur.
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